Entrañable encuentro charla sobre Huerto en Fuentelespino de Haro
Bueno, a ver como empezamos a narrar lo que vivimos EL PASADO SÁBADO 19 DE OCTUBRE DE 2024 en el encuentro-Charla sobre el método biointensivo orgánico en huerta manchega, en este caso adaptándolo a la zona de Fuentelespino de Haro, Villaescusa de Haro y sus alrededores.
Ante todo, queremos dejar constancia (y NO nos cansaremos de hacerlo) de la fenomenal predisposición en todo momento de la corporación municipal.
Simplemente han demostrado, lo que luego hemos constatado con sus vecin@s participantes en el encuentro, la “HUMANIDAD” (CON MAYÚSCULAS), podríamos ponerle el apellido de “rural” tan traído y llevado en estos tiempos, pero preferimos no hacerlo, ya que la humanidad, la empatía, el sentido de la vida colectiva, la humildad, … lo dan las personas, sus costumbres, sus antepasad@s, sus principios, …. Sin depender de donde estemos, vivamos, crezcamos, …
Está claro, y sería de máxima ignorancia, no tener en cuenta que en los pequeños pueblos, tienen la gran ventaja de “obligarse” a hermanarse entre sus habitantes, quieran o no quieran, ¿verdad? Al ser pocas personas y seguir el principio, que hace mucho tiempo nos enseñaron nuestras suegras: “media humanidad necesita a la otra media”, SE VEN Y HABLAN, QUIERAN O NO, ENTRE LAS POCAS PERSONAS QUE ESTÁN. POR LO QUE EL GRADO DE CONOCIMIENTO E INTERACCIÓN PERSONAL Y SOCIAL ES MÁXIMO (Esto provoca, entre otras muchas más cosas positivas, que al ser más intensas y cercanas las relaciones interpersonales, estas producen una efectividad mayor en las difusiones de eventos, encuentros, actividades sociales, …. Aquello de “más vale calidad que cantidad”, como fue el caso que nos ocupa en este artículo.
Pero vayamos al centro de la cuestión: que hicimos, para qué, y que conclusiones sacamos:
Llegamos al pueblo un poco más tarde de lo acordado, la actividad empezaba a las 10 de la mañana del sábado 19 de octubre de 2024, tal y como se ve en el cartel que amablemente confeccionaron y difundieron desde el ayuntamiento su amable personal, quien estaba ya esperando con la sala del centro social «caldeada» (a pesar que no hacía frío) se agradeció por parte de l@s asistentes quienes la mayoría estaban en edades “interesantes” y nos conviene no coger mucho frío para la salud.
La tardanza (15 minutos), en vez de las 9:30 por motivo de algunos bancos de niebla (los primeros de la temporada otoñal que hemos tenido por La Mancha) llegamos a las 9:45, allí estaban apoyando el evento el personal municipal, que nos recibió, como hemos dicho antes, y nos pusimos caras pues sólo habíamos hablado por teléfono y correos electrónicos. Simpatía y profesionalidad van de la mano en este caso.
Al minuto de llegar empezaron a unirse vecin@s del pequeño municipio conquense y algun@ de los de al lado: Villaescusa de Haro, …
Colocamos los trastos que llevábamos desde la Asociación La Veleta Sostenible para hacer esta primera charla lo más amena y práctica posible, sin salir al campo abierto (que también lo propusimos) pero que fue un acierto no hacerlo pues así pudimos contarnos e intercambiar nuestras maneras de trabajar las huertas, que comprobamos que eran tantas como personas allí congregadas, je je… Incluso en esta pequeña población pudimos confirmar como varían las “tierras” de estar en la vega del río a las de los cerros,….
Además nos dio pie a un@s y otr@s a invitarnos a visitarnos entre nosotr@ en nuestras respectivas localizaciones hortelanas.
Estos trastos que llevamos eran de dos clases principalmente:
- Físicos, reales, “tocables”, que recogimos todos ellos en la finca escuela “La Veleta” el día anterior: botes con agua, “autocompost”, “palomina”, “basura ganado”, “serrín residual en la fabricación de pellets de sarmientos de vid”, “arena”, “ajos para sembrar”, “pipas de calabazas para sembrar”,… y algunas herramientas básicas para nosotr@s y que llamaron bastante la atención: hoz, bieldo o laya, guantes de protección, …
- Virtuales: ordenador portátil, proyector, presentaciones hechas en Canva con diapositivas para el encuentro,…
No nos sorprende, que las que mejor nos ayudaron a explicar esos momentos en los que estamos trabajando en el campo y como hacemos las diferentes tareas, fueron los “trastos físicos”, los que podemos tocar enseñar, ver al natural,… como la tierra cuando nos manchamos de barro al arrancar alguna hierba, o cavamos para plantar, …
Pudimos recrear las tareas que hacemos en nuestros huertos en cada momento del año, realizando los diferentes movimientos que hacemos con nuestras herramientas, cuales nos parecen más eficaces,…
Estuvimos repasando las etapas del método biointensivo orgánico en huerta, desde el desbrozado, picado, preparación del compost para echarlo en los bancales, como conseguir semillas (que por cierto, damos gracias a Fran que llevó judías con ojos pintados para repartir en el grupo e intercambiarlas).
Nosotr@s siempre proponemos lo mismo, intercambiar entre hortelan@s, por eso llevamos nuestras queridas «pipas de calabaza» (que provocaron un sano debate sobre que tipo de calabaza serían: de cacahuete, pequeñas lisas, con rugosidad,…) y como nosotr@s siempre decimos en estos casos, que sean de buen comer y saciar el hambre, ¿verdad?
Comentamos una de los momentos cruciales en el huerto “hacer semilleros” donde compartimos “trucos” que cada un@ tenemos para conseguir sacar el mayor número posible de plantas para trasplantar.
Seguimos con el momento del riego, desherbado, tratamiento de enfermedades, plagas, (donde también llegamos a la conclusión que suele sacarse en estos ámbitos que las mejores semillas más fuertes son las autóctonas de cada terreno que año tras año se van reforzando para ser más resilientes ante ataques, insectos, …)
Por último la cosecha o recolección donde siempre aparecen los records Guinness de peso de tomates, calabazas,… para comprobar quien la cosecha más grande, je je…
La parte que entronca de nuevo con las primeras etapas de preparación del terreno, suelo,… es como retirar y reaprovechar los restos de los cultivos cuando ya han producido, llegando a la conclusión de mantenerlos bien en el propio suelo, enterrando,… o como nosotr@s hacemos llevándolos a compostar, nunca quemar,…
Llamó la atención también el “bieldo o laya”, especie de horca más fuerte las púas que es la herramienta más útil en el huerto biointensivo orgánico, que sustituye bastante, casi por completo al azadón o azadilla clásicas de los huertos tradicionales.
Quedamos todo el mundo muy contento por poder compartir en este ámbito tan cercano a la naturaleza como es la población de Fuentelespino de Haro, donde al poco de empezar a andar desde su entrañable plaza, con el ayuntamiento, un par de bares hospitalarios y donde se hace una labor de cohesión social enorme, se nos acaban las casas y nos sumergimos en una naturaleza diversa con cerros de arboles, arbustos diferentes,.. y largas llanuras con cultivos agrícolas que sacan de las entrañas del campo el fruto necesario para alimentarnos y vivir.
Nos emplazamos a volver a organizarnos en una nueva ocasión, esperamos que no muy lejana en el tiempo, pero ya a pie de campo directo, visitando los diferentes huertos del grupo y disfrutando de manera más directa y fuerte de la experiencia de cultivar de manera respetuosa con el medio ambiente y sanar nuestras vidas.
GRACIAS A TOD@S QUIENES PARTICIPASTÉIS!
(Sabemos que no les importa salir a quienes hemos tapado las caras, pues posaron libremente, pero preferimos hacerlo por conducta ética interna nuestra, esperamos que no se molesten, je je…)
UN ABRAZO HUMANO, Y AGROECOLÓGICO!